Una rutina de belleza durante el día es esencial para mantener la piel del rostro saludable y brillante. Desde la limpieza y la hidratación hasta la protección de la piel del sol. Compartimos algunos pasos a seguir para asegurarnos el cuidado integral de la piel del rostro.
El primer paso en una rutina de cuidado de la piel diurno es realizar una limpieza básica del rostro, para eliminar los restos de productos que se hayan aplicado en la noche y preparar la piel, para que los productos que se apliquen a continuación se absorban mejor.
Primera Fase del Ritual Diurno: La Limpieza Facial. Esta se realiza con tres productos: Limpiador en Espuma, Leche Limpiadora y Tónico.
Paso 1: aplicar el Limpiador en Espuma, para limpiar en profundidad la piel del rostro, ayudando a retirar los restos de maquillaje y suciedad de la piel, mediante una limpieza cremosa sin jabón. Retirar con agua tibia y secar suavemente con una toalla sin frotar. Se limpia la piel con pequeñas frotaciones en todo el rostro facial, cuello y escote.
Paso 2: La Leche Limpiadora para terminar de limpiar la piel (doble cleaning) y calmarla con su extracto de manzanilla.
Paso 3: el Tónico facial, elaborado con agua de rosas para tonificar y desinfectar la piel. Además, regula el PH de la piel preparándola para el resto de tratamientos. Se tonifica con algodones o pequeños toques en la piel sin retirar el producto.
Una vez que la piel está limpia y preparada, se aplican los productos que la van a hidratar y proteger a lo largo del día.
Segunda Fase del Ritual Diurno: Hidratación y Protección.
Paso 1: Aplicar el Serum con vitamina C ó el Serum Seborregulador (en caso de tener piel grasa) al ser un concentrado de principios activos, penetra en la piel con más facilidad.
Paso 2: Aplicar la Crema facial Regeneradora que actúa sobre los signos de la edad: arrugas, líneas de expresión, flacidez. La hidratación facial es fundamental para lograr una mayor proporción de agua en la piel, lo que contribuye a un aumento en la formación de colágeno y fibras elásticas.
Paso 3: Protector Solar: el protector solar se debe aplicar a diario, en cualquier época del año. Aplicarse un protector solar es fundamental, porque es la forma de proteger la piel contra rayos UVA, UV, evitando los daños que el sol y la radiación hacen a nuestra piel, como la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro.